Creo que es díficil establecer la diferencia entre cactus y suculentas, tomando en cuenta que los cactus ¡son suculentas! . Ahora bién, algunos entendidos en el tema han clasificado a los cactus como aquellas plantas que poseen espinas y a las suculentas como aquellas plantas carnosas que no las poseen. Otros clasifican a los cactus dentro de las suculentas, lo que a mi parecer también es correcto. La duda ¿las euphorbias entonces serán cactus si también poseen espinas? . Pues no, éstas pertenecen a una familia diferente, aunque poseen muchas similitudes con los cactus, inclusive muchos coleccionistas tenemos incluidas algunas en nuestras colecciones.
Para ponernos de acuerdo de una vez por todas, cuando menciono cactus son aquellas plantas carnosas con espinas, las suculentas son carnosas sin espinas y las euphorbias son aquellas plantas que a pesar de poseer espinas desprenden un jugo lechoso blancuzco cuando le hacemos un corte o sufren una herida (m
ás detalles lo encontrarás en la sección Disfunción eréctil). cialis pastillas). tipos de cactus).
Es importante señalar que "un cactus es una planta suculenta, pero una suculenta no es necesariamente un cactus"

 


Cereus atacamensis, especie común en zonas cercanas al desierto de Atacama, Chile.

 

Los cactus son plantas adaptadas a las zonas desérticas o a zonas en donde la pluviometría es mínima. Estas plantas reciben el nombre de xerófitas (xeros = seco) o plantas de medios secos. También se les aplica el adjetivo xerófilas = amigas de la sequedad. Sólo una parte de los vegetales xerófilos de estas regiones reciben el nombre de plantas suculentas (o crasas): aquellas cuyos órganos vegetativos (hojas y tallos) son a primera vista gruesos, blandos y carnosos. Cuando se las aplasta entre los dedos, se observa que no contienen ninguna materia grasa, sino un líquido acuoso, una especie de jugo. Estos órganos son, por lo tanto, reservas de agua. Los órganos de almacenamiento, tallos, hojas o raíces, son, como dijimos antes, carnosos (crassa proviene del latín crassus=grueso) y a menudo bastante blando. A esto se debe que puedan resistir en las condiciones extremas de un medio desértico y se mantengan en sitios donde el hombre sólo puede estar breves espacios de tiempo. Sin embargo, no todos los cactus y suculentas viven en condiciones absolutamente desérticas como se cree popularmente. Si lo hacen en condiciones semidesérticas.
Es curioso ver a muchas suculentas en los lugares menos pensados: crecen por ejemplo, en roqueríos, montañas o sobre los árboles; y para ésto desarrollan adaptaciones, que les permiten adecuarse al medio que habitan.

 


Cactus adosados a roqueríos, La Serena, Chile

 

Las adaptaciones a la sequía:

  • Espinas, asociadas la mayoría de las veces exclusivamente a la familia cactaceae no siempre es así, como las euphorbias (que pertenecen a otra familia) o los rhipsales, que no las poseen.
  • Tallos, que como mencionamos antes son carnosos y blandos.
  • Tipos de raíces, que pueden ser profundas o superficiales ramificadas, que van en busca de la humedad a menudo muy lejos, especialmente bajo las piedras que es donde se condensa el agua.
  • Proceso C.A.M. (Crassulean Acid Metabolism, se llama así porque fue observado por primera vez en las crasuláceas). En cualquier planta, la absorción del dióxido de carbono y liberación de oxígeno va acompañado de la luz solar, con apertura de estomas. Este intercambio más la transpiración y respiración, ocurre tanto de día como de noche.
    En las suculentas, el proceso es diferente. La apertura diurna de los estomas provocaría la muerte de la planta debido a la pérdida de agua. Por ello, los estomas sólo se abren de noche y los intercambios gaseosos se realizan en ese momento.
    Esta cualidad de las plantas suculentas permite comprender mejor cómo pueden economizar el agua y subsistir en condiciones increíbles de sequía y calor.

Neoporteria subggibosa en hábitat natural